5 cosas que debes considerar antes de adquirir un sistema CCTV

Tal vez estás considerando instalar cámaras en tu casa o negocio. Antes de emprender esa tarea, revisa estos 5 puntos, para que elijas correctamente el sistema que necesitas:

1. ¿Para qué quieres tu sistema CCTV?

No siempre queda claro cuál es la intención al momento de adquirir un sistema de videovigilancia, y es que la vigilancia no es la única función de estos sistemas.

Además de vigilar, hay sistemas que incluyen algunas funciones interesantes, como la comunicación por audio, la detección de personas y vehículos a través de inteligencia artificial, reglas de intrusión, sirenas y estrobos para disuasión activa, y muchas funciones más.

En resumen: ¿Lo quieres para vigilar? ¿Lo quieres como intercomunicador? ¿Lo quieres como un sistema de seguridad?

2. ¿Cuáles son los espacios que quieres vigilar?

Otro punto importante es identificar las áreas que quieres vigilar, y considerar cuáles son los puntos críticos, como puertas, ventanas, bardas, o áreas en donde se lleven a cabo tareas críticas, como una caja registradora. Con esta información puedes determinar cuántas cámaras necesitas, y puedes elegir en cada caso la mejor opción, según sus características.

Hay cámaras de diversas formas, con diferentes ángulos de visión, con visión nocturna por infrarrojo o con visión a color en condiciones de poca luz, con protección contra agua y polvo, con protección contra golpes, y muchas otras características.

En resumen: ¿Cuáles son los espacios que quieres vigilar? ¿Cuántas cámaras necesitas? ¿Qué tipo de cámara requieres en cada lugar?

3. ¿Qué tecnología quieres para tus cámaras?

Cuando hablamos de tecnología, la gran división son las cámaras análogas y las digitales o IP. Los sistemas analógicos son más baratos, aunque son susceptibles a las interferencias, y requieren un DVR para grabar y procesar las imágenes. Las cámaras IP trabajan bajo los protocolos de red, por lo que la señal se envía en forma digital, y con la ventaja de corrección de errores, propios de estos protocolos, y aunque también se pueden conectar a un NVR o XVR para grabar, es posible conectarse a una cámara individual.

Otro de los puntos importantes en cuanto a tecnología es la resolución, cuya unidad de medida son los megapíxeles, o millones de píxeles. Las opciones actuales van desde los 2MP, o FullHD (1920x1080) hasta los 8MP, o 4k (3840×2160). Un punto a tener en cuenta son las resoluciones Lite, que consideran píxeles de doble ancho, por lo que la resolución efectiva es de la mitad, por ejemplo 2MP Lite equivale a 960x1080 píxeles.

En resumen: ¿Necesitas cámaras IP o análogas? ¿Qué resolución quieres en cada cámara?

4. ¿Qué tipo de cableado requieres?

Igual de importante es la cámara como la forma de conectarla. Actualmente, existen cámaras wifi, que solo requieren conexión para la energía, aunque para lograr mejores prestaciones, el cableado sigue siendo la mejor opción. En este punto, hay consideraciones respecto al tipo de cable y a su canalización.

Para cámaras analógicas hay 2 posibilidades: cable coaxial y cable de par trenzado. El cable coaxial es más directo, pero suele ser más caro y más complicado de instalar. El cable de red (o de par trenzado) es más económico y más flexible, aunque requiere de balúns para adaptar la impedancia. Para cámaras IP la opción directamente es el cable de red, que se conecta directamente con los plugs RJ45.

En ambas tecnologías, la opción preferida es el cable de par trenzado, del cuál también hay gran variedad. Por el tipo de metal utilizado están los que son 100% cobre y los que son de aluminio recubierto por cobre. Por la protección contra interferencias están los que no cuentan con protección (UTP) y lo que vienen con película protectora (FTP y STP). Por la protección contra los elementos están los que son para interior y los que son para exterior. Y finalmente, por la frecuencia y velocidad de trabajo, están los de categoría 3, 5, 5e, 6 y superiores.

En resumen: ¿Por dónde se va a fijar el cable? ¿Cuánto cable se requiere?

5. ¿Cuánto dinero estás dispuesto a invertir?

Finalmente, hace falta considerar cuál es el costo del sistema y de la instalación, así como los costos de mantenimiento y actualización. Un buen diseño inicial te permitirá abaratar costos a futuro.

En resumen: Considera la mejor calidad/costo que te puedas permitir para tu sistema CCTV.

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Aunque tú mismo puedes elegir los equipos, lo más adecuado es buscar asesoría de un profesional y, considerando estos 5 puntos, podrán elegir la mejor solución para tus necesidades.